lunes, 4 de diciembre de 2017

Riesgos geológicos por emisiones volcánicas

¿Qué riesgos tienen las erupciones volcánicas?

¿Quién no ha sentido miedo alguna vez por una posible erupción volcánica cercana? En este artículo hablaremos acerca de los riesgos que producen las emisiones volcánicas para poder conocer un poco más sobre los volcanes.


       Los volcanes son estructuras geológicas por las que emerge el magma, que se disocia en lava y gases provenientes del interior de la Tierra. Sus características y distribución están determinadas principalmente por la tectónica de placas y la distribución de puntos calientes del manto.

    Ahora que ya sabemos lo principal, vamos a conocer los factores de riesgo volcánico: la exposición, la vulnerabilidad y la peligrosidad. La exposición representa el valor de los bienes sujetos a posibles pérdidas, siendo su valor cero cuando no hay ningún bien presente en el área afectada por un fenómeno natural. La vulnerabilidad es el porcentaje esperado de daño o pérdida que van a sufrir los bienes expuestos si ocurre el evento y se expresa en tanto por ciento del valor total del elemento en riesgo. Depende de las medidas de prevención tomadas y, en general, son más vulnerables las poblaciones más pobres por falta de prevención y de recursos. La peligrosidad puede definirse como al conjunto de eventos que se producen en un volcán y que pueden provocar daños a personas o bienes expuestos. Un factor muy importante para poder conocer la peligrosidad de un volcán es conocer su historia eruptiva, ya que gracias a ello podemos prever su comportamiento en el futuro.


  Ahora debemos conocer los peligros de las erupciones volcánicas, distinguiendo entre peligros directos y peligros indirectos.

      Por un lado, encontramos los peligros directos: gases, piroclastos, coladas de lava, explosiones volcánicas, nubes ardientes y formación de una caldera volcánica.
  • Gases: son los que determinan el comportamietno del resto de los materiales que emite el volcán, pudiendo causar daños o muerte por respirar gases tóxicos y disminuyendo la temperatura global en grandes erupciones por inyección de SO2 en la estratosfera.
  • Piroclastos: son los materiales que consolidan en el aire como bombas, lapilli o cenizas, cuánto menor es su tamaña más distancia recorren, por lo que la erupción volcánica es mayor. Pueden causar daños en cultivos por cenizas, hundimiento de casa por el peso de cenizas o lapilli y daños en motores de aeronaves, entre otros.
  • Coladas de lava: tienen distintos comportamientos según su composición (básicas fluidas o ácidas viscosas) y no suelen afectar a la población por la previsibilidad de su recorrido. No obstante, causan daños en viviendas y otras infraestructuras y modifican los cauces fluviales.
  • Explosiones volcánicas: estas explosiones suceden en determinadas circunstancias dentro de volcanes ácidos y con abundancia de gases, frecuentemente. Esto produce formaciones de tsunamis, nubes ardientes, calderas volcánicas, desprendimientos de laderas del volcán, etc.
  • Nubes ardientes: son muy peligrosas, ya que están formadas por piroclastos calientes mezclados con aire que se desplaza ladera abajo a 200 km/h, recorriendo hasta 100 km. Puede producir grandes daños por incendios y destrucción de edificios y campos de cultivo, pudiendo ser un daño total; además, puede crear asfixia, quemaduras e incluso la muerte.
  • Formación de una caldera volcánica: en grandes erupciones o explosiones volcánicas puede vaciarse la cámara magmática, pudiendo producir terremotos, tsunamis e invasión de la zona por agua o por el mar.
Nube ardiente

    Por otro lado, encontramos los peligros indirectos: lahares, tsunamis, movimientos de laderas y cambio de temperatura.
  • Lahares: se forman por la fusión de glaciares o nieve de los volcanes muy elevados, formando torrentes muy violentos (ríos de barro). Esto puede producir la destrucción de viviendas e infraestructuras, pudiendo ser total; la muerte por ser sepultados por el barro y daños en la agricultura y ganadería del ligar afectado.
  • Tsunamis: pueden causarlos los volcanes por deslizamiento de laderas en explosiones volcánicas o formación de calderas, pudiendo producir la destrucción de zonas costeras. Los tsunamis volcánicos son escasos pero pueden producir olas de cientos de metros.
  • Movimientos de laderas y cambios de temperatura: son causados por erupciones o por lluvias en las laderas inestables.

      Ya conocemos los factores de riesgo volcánico y los tipos de peligros, ¿cómo podemos predecir, prevenir y corregir el riesgo volcánico?

   Como medidas de predicción encentramos el estudio geológico de los edificios volcánicos, lo que proporciona la frecuencia y el tipo de erupciones volcánicas, dando una indicación de qué zonas serán afectadas para cada tipo de erupción; y observatorios de volcanes, englobando el estudio de los gases, los sismógrafos, gavímetros, magnetómetros y la teledetección.

      En cuanto a las medidas de prevención encontramos:
  • Mapas de peligrosidad de los posibles riesgos y áreas afectadas.
  • medidas de contingencia, evacuación.
  • Evitar la construcción en áreas de elevada peligrosidad.
  • Restricción del uso del territorio.
  • Túneles de descarga de lagos situados en los cráteres para evitar lahares.
  • Reducción del nivel de los embalses
  • Construcción de viviendas especiales (techos inclinados) o refugios anti nubes ardientes.
    Finalmente, como medidas correctoras encontramos el desvío de corrientes de lava que puedan causar daños, la evacuación y la reconstrucción con medidas preventivas adecuadas.

    Y tú, ¿qué piensas sobre este artículo?

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